Vista Satelital de nuestras Islas Malvinas |
Según el diccionario de la R.A.E. :Usurpación “delito
que consiste en apoderarse con violencia o intimidación, de un derecho real de
otro”. Es claro no existe otra figura, Malvinas es posesión argentina por derecho internacional reconocido, ocuparla es un delito que no varía por su
ejecutor, el que roba, roba, sea a nombre personal o de alguna corona, el hecho
es que se comete un delito y como tal merece ser sancionado. Pero en
nuestro mundo según quien lo hace, lejos de ser penado es aplaudido por los
poderosos, por quienes por el derecho de una fuerza militar quieren
imponer su justicia, lo que implica violar todos los derechos soberanos de
las naciones, que no los pueden enfrentar militarmente. Pero cuidado no te podes
equipar para enfrentarlos ni con una gomera, ni reaccionar ante la injusticia, porque el agredido pasa a ser agresor, y enseguida recurren a todas
las artimañas de cobardes, traicioneros, mercenarios, que imponen desde el
poder de las armas. Lo cierto es que nuestra Patria sufre este delito desde
hace 182 años y aunque prácticamente el mundo lo repudia aún hoy lo sigue
padeciendo. En el momento del despojo inglés, la Argentina se encontraba en
posesión efectiva y real de las Malvinas, y había autoridades y colonos
argentinos establecidos en ellas que fueron expulsados por Gran Bretaña. La
ilegalidad de la invasión británica, al tomar las Islas, ha sido reconocida por
varios historiadores, académicos y asesores legales comisionados por el propio
Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña a realizar investigaciones
sobre el tema, tratando de encontrar de algún modo, fundamentos jurídicos, para
tener una fachada de legalidad, para su delictivo
accionar.
La historia comienza el 2 de enero de
1833 cuando llegó a Port Louis un buque de guerra de bandera británica, la
fragata “Clío”. Inmediatamente comunicó a José María Pinedo, quien había
quedado como comandante militar de las Islas, por ausencia del gobernador Luis Vernet,
que llegaba con órdenes de tomar posesión de las islas en nombre de Su Majestad
Británica, por lo cual exigía que se arriara la bandera argentina. La versión
inglesa de la toma de Malvinas, no hace mas que confirmar la usurpación por el uso de la fuerza, la relata el propio comandante Onslow, que informó a
sus superiores el 19 de enero de 1833:
LLegué [a Puerto Soledad] el 2 de
enero de 1833, y encontré un destacamento bajo bandera de Buenos Aires, con
veinticuatro soldados, y también una goleta nacional de guerra [la Sarandí]
bajo la misma bandera. Presenté mis respetos al comandante de la goleta
[Pinedo], quien me informó que
Fragata Clío nave en la que efectúa la usurpación |
era el comandante en tierra y mar. Le informé
cortésmente el objeto de mi misión, le pedí que embarcara sus fuerzas y que
arriara su bandera, ya que él estaba en una posesión que pertenecía a la Corona
de Gran Bretaña. Al principio él asintió, a condición de que yo pusiera lo
mismo por escrito, lo que hice, meramente manifestando lo que había comunicado
verbalmente, viz., que venía a estas islas a ejercer el derecho de soberanía sobre
ellas, y decliné cualquier posterior comunicación escrita sobre el tema. En la
misma mañana del tres, a las 5 a.m., él me visitó, para pedirme le permitiera
dejar flameando la bandera de Buenos Aires en tierra hasta el Sábado 5, día en
que finalmente se iría llevando consigo la fuerza y a los colonos que
expresaron el deseo de dejar la Isla. Le dije que su pedido era inadmisible, y
que debía considerar que estaba en un puerto que pertenecía a Gran Bretaña.
Viendo que vacilaba, y que era reacio a quitar la bandera, inmediatamente
desembarqué, icé la bandera nacional, y ordené que se bajara la otra enviándola
con un mensaje cortés a la goleta nacional.
Gobernador de Malvinas Luis Vernet |
Pinedo, se supone que arrio la bandera
argentina, embarcó a los pobladores que quisieron irse, y zarpó hacia Buenos
Aires. Allí fue juzgado por su actitud de no defender el territorio peleando,
aunque poco hubiera podido
hacer ante la inferioridad numérica y de armamento con que contaba frente a la
nave inglesa, igualmente fue condenado y dado de baja de la marina.
Los ingleses, luego de izar su
pabellón, se retiraron a los pocos días, dejando al despensero de origen
irlandés William Dickson la tarea de izar su bandera todos los domingos y cada
vez que se acercara una nave.
Cuando el Capitán Juan Jaime Onslow, a
poco de la usurpación, leva anclas con la
"Clio" y zarpa, no había
pasado mucho tiempo de su partida, cuando fondea en Port Louis, la goleta
inglesa "Beagle", cuyo comandante era el Capitán Fitz Roy. (supuestamente de viaje científico con Darwin, el dibujante de esta expedición, Conrad Martens, a quien se deben las acuarelas de Port Louis) Luego de
permanecer un tiempo en el archipiélago, nombra al ciudadano francés Juan Simón
como capataz de los peones argentinos que habían sido contratados por Luis
Vernet. Sin embargo, pronto surgen dificultades, ya que los gauchos llevados
por el ex gobernador de las islas, así como el resto de los empleados, siguen recibiendo en pago de sus
Vales de pago firmados por Vernet |
salarios unos vales firmados por aquél, los que no
son aceptados por el encargado de los almacenes, el rlandés Willian Dickson.
Algunos dice también que Mateo ó Mathew Brisbane, (ex empleado de Vernet),
ahora bajo las órdenes inglesas, y el capataz Simón, pretendieron incrementar
el trabajo de los peones, aduciendo que se estaba bajo dominio británico. En desacuerdo
con estas nuevas medidas, tres gauchos y cinco indios, bajo la conducción de
uno de ellos llamado Antonio Rivero, “El Gaucho” Rivero, desde mediados agosto de 1833, lideró la
rebelión,
defendiendo la soberanía argentina y desconociendo la autoridad impuesta
de los británicos. A Rivero lo acompañaron Juan Bramido, José María
Luna, Manuel González, Luciano Flores, Felipe Salazar, Marcos Laboree y
Manuel Godoy. La sublevación, luego de una corta lucha
donde mueren Brisbane, Dickson, Simón y dos individuos más, toman la casa de la
Comandancia, el 26 de agosto de 1833. Arrían la bandera inglesa
y vuelven a izar el pabellón nacional, el cual ha de permanecer nuevamente por
casi seis meses ondeando en el archipiélago.
Port Louis en marzo de1833 bandera Argentina en mastil |
Situación se mantiene sin
variantes hasta que llegan a la isla Soledad dos embarcaciones inglesas: la
"Challenger", al mando del Capitán Seymaun y la "Hospeful",
bajo la conducción del Teniente Rea. En esta última viaja el Teniente Henry
Smith, nombrado Comandante de la isla, quien procede a izar nuevamente la bandera inglesa y
enterado de los hechos, inicia la
persecución de los gauchos sublevados, los cuales ante la llegada de las
fuerzas inglesas, optan por refugiarse en el interior de las Islas. Con el tiempo, los
gauchos caen en manos de los ingleses, hasta que el 18 de enero de 1834, el
propio Rivero, que ha quedado solo, se entrega al Capitán Henry Smith.
Gaucho Rivero |
Es muy importante destacar que los
sublevados, una vez prisioneros, son remitidos para para ser sometidos a
proceso, (En la nave HMS Spartiate, de la estación naval británica de América
del Sur), pero luego de un tiempo, éstos son devueltos a su patria sin ser
condenados, ya que el tribunal británico dictamina que no tiene competencia
para juzgarlos porque, los hechos no habían ocurrido en
territorio de la corona. (El Gaucho Rivero muere el 20 de noviembre de 1845 combatiendo en
la Vuelta de Obligado, esto tira por tierra la versión, que solo fueron oportunistas de mal talante, aprovechando una situación para delinquir, de haber sido así, no hubiese vuelto a pelear, por la soberanía nacional, otra vez contra los ingleses, ayudados por franceses)
Smith quedó un tiempo a cargo del
gobierno de las islas, se trajeron las primeras ovejas, y le dio un nuevo
impulso a la economía de las islas. Fue sucedido por el teniente Robert Lowcay
en 1838 quien realizó el primer censo del lugar, dando como resultado que había
veintiún hombres, seis mujeres casadas y una soltera, nueve niños varones y
cinco niñas. Entre los nombrados había seis matrimonios ingleses y dos gauchos.
Lowcay fue quien llevó ganado por primera vez a la isla occidental. Sacado
intereses desde lo económico, en lo político no se tenía en las Islas ninguna una autoridad establecida en forma
definitiva, solo comandantes militares con el fin de mantener la usurpación
ante la posibilidad de un intento argentino de recuperar las islas, que se
hubiese logrado con muy poco esfuerzo, pero como siempre hemos de lamentar que
nuestra causas importantes fueron relegadas por problemas de política interna. Los
cambios ocurrieron con la designación de
Richard Moody como teniente gobernador el 2 de agosto de 1841 quien organizó el
primer Consejo Legislativo, conformado por cuatro miembros. También decidió
trasladar la capital a Puerto Argentino.Recien en esta fecha se podría hablar de ocupación, ilegal, pero con una estructura jurídica local.
Argentina
nunca dejo de reclamar sus derechos sobre Las Malvinas y gobierno tras gobierno
siempre se reiteró el pedido de restitución. Aunque es también importante
reconocerlo, nunca se les pegó donde a los colonialistas les duele, y esto es
en la parte económica, en nuestro País operan bancos y servicios financieros
ingleses, empresas de todo tipo, mineras, ganaderas, transportes, producción,
importación y exportación, nunca fueron tocadas y hasta el colmo, empresarios tienen grandes extensiones de territorio,
Aeropuerto de B. Lewis 41º50’34’’ latitud Sur- 65º04´56´´ Longitud Oeste. |
con un aeropuerto en Rio negro, a unos 30 kilómetros de Sierra Grande Río Negro, cercano al limite con Chubut, controlado por nadie, con una pista de 1800 metros, con capacidad de operar aviones de gran porte transformandose en un evidente peligro para la defensa nacional Es hora que se actúe con firmeza y se
considere a Inglaterra como lo que es, un enemigo de la Patria, y se actúe en
consecuencia, su acción no se limita solo al ámbito de las Malvinas, no
pretendamos no ver la realidad, muchas de las cosas que hacen es porque
nosotros los dejamos, la Patria es una sola y hay que defenderla. Por nuestro
pasado, nuestro presente y el futuro, hagamos ya lo que se debe hacer, nuestros
muertos nos lo imponen, sino su lucha de nada sirve y eso no lo permitirá la
historia, ni el pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario